"Luego de un arduo trabajo de inteligencia, esta operación ha permitido el decomiso de gran cantidad de materiales prohibidos al interior del penal, así como identificar a los líderes de grupos de reclusos que cometían diversos actos de extorsión", dijo Quiroga en conferencia de prensa.
Quiroga dijo que 36 presos de San Pedro, considerados peligrosos tras ser identificados como responsables de actos de extorsión, fueron trasladados este mismo martes a otras cárceles del país.
Medios locales reportaron que la policía conocía denuncias de que en esa cárcel las bandas alquilaban celadas, manejaban negocios gastronómicos e inclusive cobraban "seguros de vida".
Quiroga informó que el gobernador del penal y una decena de guardias fueron destituidos por su responsabilidad en el ingreso a la cárcel de objetos ilegales, algunos de grandes dimensiones como las mesas de billar, televisores y cocinas industriales, además de bebidas alcohólicas y diversos muebles.
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La cárcel paceña alberga a más de 1.000 hombres, cinco veces más que su capacidad original, la mayoría de ellos cumpliendo detención preventiva, sin condena.
El sitio, en el que decenas de presos viven con sus familias, suele ser incluido en paseos turísticos.