En su comunicado de prensa, FCA reafirma su fe en el proyecto "cuya estructura y términos fueron cuidadosamente sopesados para ofrecer beneficios sustanciales a todas las partes". Sin embargo, añade, "ha quedado claro no existen actualmente en Francia las condiciones políticas para que tal combinación se implemente con éxito".

La compañía resultante ocuparía el primer lugar en América Latina; el segundo, en Europa, Oriente Medio y África; y el cuarto, en América del Norte, con unas ventas anuales de hasta 8,7 millones de vehículos y una cartera cubriendo los principales segmentos del mercado, de autos asequibles como Dacia y Lada a marcas de lujo como Maserati y Alfa Romeo, además de productos universalmente conocidos como Fiat, Renault, Jeep y Ram.
La ministra de Trabajo francesa, Muriel Pénicaud, al comentar la retirada de la propuesta en una entrevista con el canal RFI, dijo que "no podemos hacer alianzas apresuradamente".
"Podemos ser firmes, decididos, pero tomamos precauciones para proteger la innovación y el empleo", agregó.