"Los contratos de concesión de Rutas de Lima y Línea Amarilla (obras viales otorgadas a las empresas), que ahora sabemos con certeza están manchados por el cáncer del aprovechamiento personal y la mentira, no pueden seguir como están", expresó en conferencia de prensa el alcalde Jorge Muñoz.
"Este Proceso de Evaluación Conjunta lo hará un comité del más alto nivel conformado por la Contraloría General de la República, el Ministerio de Economía y Finanzas, la Municipalidad de Lima y los concesionarios", señaló Muñoz.
De esta manera la respuesta de la Municipalidad de Lima frente a obras irregulares será "firme", pero "ajustada al marco legal" en salvaguarda de los intereses de la comuna, agregó el alcalde.
"Las condiciones (de los contratos) que la opinión pública aceptó de buena fe con argumentos de modernidad de la obra pública y mejoras en los servicios a precios justos, escondían objetivos subalternos que son inaceptables", denunció Muñoz.
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Rutas de Lima es una obra aún no concluida y que comprende la rehabilitación de tres arterias principales de la capital.
Línea Amarilla es una carretera que une el centro de la ciudad con el colindante puerto del Callao.
Esta obra fue concedida a OAS en 2009 con un cobro de peajes por 30 años, extendido en 2011 por diez años más.
Ambas obras fueron objeto de negociación durante la gestión de la exalcaldesa Susana Villarán (2011-2014), quien actualmente está encarcelada preventivamente acusada por el equipo fiscal Lava Jato de lavado de activos al recibir pagos ilícitos de ambas constructoras.
El 11 de abril pasado, Villarán reconoció públicamente que tanto Odebrecht como OAS le dieron dinero, aunque precisó que no fue para beneficio personal.
Ambas obras viales cuentan con un total de 18 peajes que los habitantes de Lima pagan a diario.
