Abdol Reza Malek Qasemi es director de relaciones públicas de Kerman Steel Industries (Bardsir), una de las mayores plantas metalúrgicas de Irán. Ha explicado a Sputnik cómo funciona el sector metalúrgico del país bajo las sanciones.
"El complejo consta de cuatro sectores de producción, dos de los cuales se usan para producir lingotes de acero, mientras que los otros dos están relacionados con la producción de barras de acero laminado para hormigón armado. Todas las materias primas se producen en el país".
Según explica, tras la primera ola de sanciones se previó que tendrían problemas con algunos componentes y que, gracias a una planificación adecuada, no tuvieron ninguna dificultad. Y es que el Gobierno ha desarrollado un programa especial de desarrollo para esta industria, por lo que es poco probable que en el futuro la industria metalúrgica se enfrente a grandes problemas por las sanciones estadounidenses, dice.









"Nuestra prioridad es satisfacer las necesidades nacionales (…) ya que el acero es un material estratégico. [Pero] el excedente se exporta principalmente a países árabes y vecinos, como Irak, Pakistán, Afganistán y Catar.
El complejo de Bardsir produce unas 600.000 toneladas de lingotes de acero y unas 400.000 toneladas de ferralla, y esperan que dentro de unos años aumenten la venta de productos derivados del acero.
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