Los medios rusos hablan con toda probabilidad del proyecto del portaviones polivalente 23000E, bautizado Shtorm —'tormenta', en ruso—. Este proyecto puede ser considerado el posible sucesor del único portaviones que actualmente está en servicio de la Marina de Guerra nacional, el Almirante Kuznetsov.
De acuerdo con las declaraciones de políticos rusos, el país no se limitará a la construcción de un solo portaviones, sino que los producirá en serie.
En declaraciones de julio de 2017, el primer vicepresidente del Comité para la Defensa y la Seguridad del Consejo de la Federación, Frants Klintsévich, señaló que Rusia empezará "la producción de seis portaviones".
Más: ¿Cuántos portaviones recibirá la Marina de Guerra de Rusia?
Pero, ¿cuántos portaviones necesita Rusia para proteger sus propios intereses en el mundo?
Según Konstantín Sivkov, el país debería disponer al menos de dos portaviones en cada una de sus flotas. Actualmente, la Armada de Rusia está compuesta de cuatro flotas: la del Báltico, la del Mar Negro, la del Norte y la del Pacífico.
Los portaviones deben tener el mismo nivel que sus competidores estadounidenses, agregó Sivkov.
Algunas fuentes mencionan que el desplazamiento de las naves de la nueva clase se encontrará justamente entre 90.000 y 100.000 toneladas, mientras otras fuentes afirman que el desplazamiento de las naves de la clase Shtorm será de 70.000 toneladas.
Además, está previsto que los nuevos portaviones serán capaces de albergar hasta 90 aeronaves de diferentes tipos, incluidos los cazas modernos Sukhoi Su-57 —de quinta generación— y Mikoyan MiG-29K —de la generación 4++—.
Te puede interesar: Salen a la luz más detalles sobre el nuevo portaviones ruso
En este sentido, el nuevo portaviones en sus características será igual o casi igual que la mayoría de los portaviones de Estados Unidos.
"Otro requisito importante es el sistema de defensa antiaérea avanzado, crucial para la supervivencia del portaviones en un combate naval. La lista de necesidades también incluye un sistema de navegación avanzado", señaló Sivkov.
Los planes actuales suponen que el buque será de propulsión nuclear, lo que aumentará significativamente el tiempo de sus operaciones. Esto incrementará la cantidad de misiones que pueden ser realizadas desde el barco.
En este sentido, el proyecto de portaviones nuclear tiene sus pros y sus contras.
Sivkov se mostró escéptico en cuanto a la posibilidad de entrada en servicio de un portaviones a corto plazo.
Está previsto que la puesta de quilla puede tener lugar en algún momento entre 2024 y 2030, mientras la propia construcción puede durar, según diferentes estimaciones, entre seis y nueve años.
No te lo pierdas: Tres razones por las que Rusia puede prescindir de un nuevo portaviones