"Rechazo toda discriminación y toda violencia y creo que es válido preguntarse si al suspender la conga (desfile callejero con música) dentro del programa de las jornadas contra la homofobia, no se regaló una oportunidad a quienes quieren aumentar aún más el cerco contra Cuba", escribió Sánchez en su blog La Pupila Insomne.
El Cenesex alegó inicialmente que la conga se suspendía por la crisis económica que afecta al país, aunque más tarde la entidad gubernamental sostuvo que la marcha corría riesgo de ser utilizada con fines desestabilizadores por la "contrarrevolución".
Unas 300 personas portando banderas cubanas y el multicolor estandarte de la comunidad LGTBI se lanzaron igualmente a marchar sin autorización y fueron reprimidas por agentes policiales tras recorrer varias cuadras.
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Sánchez subrayó que "era previsible que al suspenderse la ya habitual Conga", la inconformidad de los habituales asistentes sería aprovechada "para lograr la convocatoria que la contrarrevolución cubana y sus patrocinadores del norte no tienen" para desacreditar a la presidenta del Cenesex, la diputada Mariela Castro.
Entre los asistentes a la marcha no autorizada de la comunidad LGTBI, Sánchez señaló a personas que participaron en octubre de 2018 en talleres audiovisuales organizados por diplomáticos estadounidenses acreditados sobre presuntas violaciones de derechos humanos en Cuba.
Cuba ha denunciado reiteradamente intentos de subversión organizados por la embajada de EEUU en La Habana, y el apoyo que presta a grupos de oposición interna calificados por el Gobierno cubano como "contrarrevolucionarios".
