"La represión absurda, vergonzante, peligrosamente evocativa, de la marcha gay de esta tarde es definitivamente indefendible. Y para mí está claro que subsisten tendencias muy negativas y retrógradas dentro de algunos decisores con mucho poder, que restan cada vez más y enquistan al país", escribió el popular trovador el 11 de mayo en su cuenta de la red social de Facebook.
Grupos no asociados al Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), que lidera las actividades en la isla de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, personas transgéneros e intersexuales (LGTBI), intentaron expresar su descontento con la eliminación de una de las tradicionales marchas en la XII Jornada contra la Homofobia y la Transfobia, que se desarrolla del 7 al 18 de mayo.
"Este pueblo que tiene cuerda para mil años, pero está cansado de las chapuzas de las mentalidades que tienen que acabar de ser cambiadas o nos van a hundir en el mar de la desidia", subrayó indignado Feliú en su página de Facebook, donde una buena cantidad de internautas suscribieron sus palabras.
A su vez, el reconocido cantautor cubano Silvio Rodríguez, también se adhirió a las palabras de Feliú, y escribió en la sección de comentarios de su blog, Segunda Cita: "Con los ojos bien abiertos suscribo cada palabra de lo dicho por Vicente en su Facebook".
Por su parte, la directora del Cenesex, Mariela Castro, calificó el intento de marcha como un "show convocado desde Miami y Matanzas [provincia del centro-oeste de Cuba], respaldado por funcionarios de la Embajada de EEUU y cubierto por la prensa extranjera", en un comentario publicado en su página personal de Facebook.
En un artículo que aparece en el sitio digital PostCuba, titulado "Cuba: ¿Quiénes tratan de cambiar los colores del Arcoíris?" los acontecimientos ocurridos en La Habana el sábado 11 de mayo son calificados como "construcción mediática de un supuesto hostigamiento y persecución policiaca a los miembros de dicha comunidad (LGTBI) ha sido una de las direcciones de estas campañas difamatorias contra Cuba".
Algunos de estos grupos de la comunidad LGTB cubana no asociados al Cenesex, impulsaron en febrero pasado una campaña para no aprobar la nueva Constitución cubana, después de que fuera eliminado el polémico artículo 68, que reconocía el matrimonio entre personas del mismo sexo.
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Las autoridades cubanas acusan a estos grupos de responder a organizaciones que se oponen a la Revolución cubana desde la ciudad estadounidense de Miami, y formar parte de los planes desestabilizadores organizados desde altas esferas del Gobierno de EEUU, algo que niegan sus activistas.
