Sobre todo porque el vestido, de la marca Dundas, no dejó prácticamente nada a la imaginación y expuso el cuerpazo de la modelo.
Por no tener no tenía ni escote. O sí, si se considera que un escote puede llegar hasta la entrepierna.
Lo primero que llama la atención es, sin duda, la sensación de que bajo ese vestido la modelo no llevaba absolutamente nada.
Y todo aliñado con unas orejas aladas que recordaban, y a propósito, el diseño que había llevado en 1975 Cher a los Rock Music Awards. Como la modelo no ha dudado en publicar las fotografías de la gala en su cuenta de Twitter, en seguida ha recibido una avalancha de comentarios. 'Una diosa en carne y hueso', 'increíble' y ‘fantástica' son algunos de los comentarios que ha ido cosechando.
Aunque muchos otros no se han callado y han denunciado la delgadez de la modelo. "Que alguien le dé a esta chica un plato en condiciones", "qué poco favorecedor" y "mamá, gracias por mi ombligo", son algunos de los comentarios.
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