"Bútina está todavía en nuestra cárcel porque ella es una reclusa federal; nosotros no controlamos o decidimos cuándo ella es transferida", dijo Bertsch, y agregó que se desconoce la fecha en que se efectuará el traslado.
El abogado de Bútina, Robert Driscoll, dijo que su defendida podría ser transferida a una prisión federal en cualquier momento.
El Cuerpo de Aguaciles de EEUU, responsable de los traslados a los presos federales, declinó de hacer comentarios sobre el caso de Bútina.
"Nosotros no damos ni la fecha ni los destinos de nuestros traslados", dijo a Sputnik una fuente de la institución estadounidense.
El localizador de internos de la Oficina Federal de Prisiones muestra que Bútina no está bajo su custodia y se desconoce su fecha de liberación.
Antes de recibir su condena, Bútina pidió perdón al tribunal, señalando que nunca tuvo la intención de violar ninguna ley estadounidense.
La rusa, de 30 años, aseguró que se habría registrado como agente extranjera de haber sabido que era obligatorio, y dijo lamentar que sus acciones dañaran las relaciones entre Washington y Moscú.
Bútina, detenida en EEUU desde mediados de julio del año pasado, se había declarado culpable de conspirar para actuar como agente extranjera no registrada.
En un memorando previo a la sentencia divulgado la semana pasada, fiscales de EEUU recomendaron 18 meses de prisión para la ciudadana rusa.
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El presidente ruso Vladímir Putin afirmó que la acusación contra Bútina es injustificada y aseguró que ella no fue encargada de ninguna misión por parte de Moscú.