Antes Karadzic, quien cumple cadena perpetua por la muerte de más de 7.000 musulmanes en lo que se conoce como la masacre de Srebrenica de julio de 1995 durante la guerra de Bosnia y Herzegovina, había pedido al tribunal que le permita conversar con su familia por teléfono y la aplicación Skype.
"Se ordena al jefe de la prisión preventiva de la ONU escuchar las llamadas telefónicas no privilegiadas del preso [Karadzic] en el periodo de siete días desde el 6 de mayo de 2019", indicó la entidad.
En marzo de 2016 el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) había condenado a Karadzic a 40 años de prisión por genocidio, crímenes de guerra y contra la humanidad durante el conflicto de Bosnia y Herzegovina (1992-1995).
En 1992, la entonces República Socialista de Bosnia y Herzegovina proclamó su independencia de la antigua Yugoslavia, lo que desencadenó una guerra entre musulmanes bosnios, serbios y croatas, que duró hasta 1995.
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Según estimaciones de los expertos, en el conflicto armado fallecieron unas 100.000 personas.
Tras el fin de la guerra en Bosnia y Herzegovina y las acusaciones presentadas por el TPIY en 1995, Karadzic se escondió de la justicia internacional durante 13 años.
El 21 de julio de 2008 fue detenido en Belgrado y después trasladado a La Haya.
Karadzic siempre ha negado toda responsabilidad en esos hechos trágicos.