Dos fuentes que prefirieron mantener su anonimato comunicaron a Reuters que la directora de suministros de la empresa, Sarah Maryssael, contó que Tesla espera que se produzca una escasez de los minerales clave que se utilizan en la producción de baterías para autos eléctricos.
La industria del cobre ha sufrido durante años la falta de inversiones y actualmente trabaja febrilmente para desarrollar nuevas minas y abastecer al mercado a medida que la electrificación de la economía global está en plena marcha.
De acuerdo con Reuters, los coches eléctricos usan el doble del cobre que los motores de combustión interna. Además, los llamados sistemas del ‘hogar inteligente' consumirán acerca de 1,5 millones de toneladas de cobre para el 2030, mientras que hoy en día consumen tan solo 38.000 toneladas.
Maryssael también agregó, según las fuentes, que Tesla continuará enfocándose en el mayor uso del níquel en la producción de baterías como parte del plan del director ejecutivo, Elon Musk, desarrollado para usar menos cobalto.
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"Hoy en día el cobalto se extrae mayoritariamente en la República Democrática del Congo y varias técnicas de extracción, especialmente el uso del trabajo infantil, hicieron que su uso dejara de gozar de popularidad en la industria, especialmente en la empresa de Musk", informa Reuters.