Uno de los factores clave para explicar el alza de los precios del cobalto es la creciente demanda de este metal, declaró el analista Artiom Deyev al medio ruso RT.
La producción de un 'smartphone' requiere de entre 5 o 10 gramos de cobalto, la de un ordenador portátil de cerca de 30 gramos, mientras que la batería de un vehículo eléctrico necesita de 5 a 20 kilogramos de este metal.
A lo largo de los próximos dos años el parque mundial de autos eléctricos puede alcanzar los 282 millones de unidades. En otras palabras, el 16% del parque automovilístico mundial, según los analistas de la organización de estudios de mercado BNEF (Bloomberg New Energy Finance).
Las empresas fabricantes de automóviles afrontarn cada vez más problemas a la hora de firmar contratos de suministros de cobalto. En noviembre de 2017, el gigante automovilístico Volkswagen planeaba firmar un contrato de larga duración para el suministro de cobalto con las empresas Glencore y Huayou Cobalt. Sin embargo, no se pudo llegar a un acuerdo precisamente por la propuesta del fabricante automovilístico de fijar precios.
Según un estudio realizado por Glencore, si todos los automóviles existentes fueran reemplazados por los modelos Tesla Model X harían falta 14 millones de toneladas de cobalto, una cifra que supone el doble de todas las reservas mundiales de este metal.
Por otro lado, los analistas no excluyen que los fabricantes modernicen los métodos de producción de baterías para que estas requieran un menor uso de cobalto. Este proceso ya fue iniciado en 2008 con el automóvil Tesla Roadster, que requería de 38 kilogramos de cobalto. En 2017, las mismas baterías solo precisaban de 4,8 kilogramos de este metal tan poco frecuente.
El problema en cuanto al crecimiento actual de los precios del cobalto está vinculado al hecho de que este país africano es uno de los más pobres y corruptos del mundo. Además, allí el metal se extrae mediante la explotación infantil.
Deyev aseguró que el precio del cobalto seguirá creciendo a medida que aumente la producción de automóviles eléctricos y dispositivos electrónicos. No obstante, el analista señaló que el déficit de cobalto será compensado gracias al reciclaje, algo que debe hacer bajar los precios en el futuro.
Asimismo, es posible que aparezcan análogos a estas baterías hechas con níquel. No obstante, es poco probable que el cobalto deje de usarse a corto plazo, concluyó el experto.