Al igual que hace 24 horas en la televisión pública, en este debate, organizado por el grupo mediático privado Atresmedia, participaron el candidato del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el presidente del conservador Partido Popular (PP), Pablo Casado; el líder de la coalición de izquierdas Unidas Podemos (UP), Pablo Iglesias, y el candidato de la formación liberal Ciudadanos (Cs), Albert Rivera.
Casado y Rivera protagonizaron los momentos más tensos del debate, con acusaciones mútuas y un intento de conseguir el liderazgo de la derecha.
Sin embargo, en numerosas ocasiones también atacaron conjuntamente al todavía presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de ser "un peligro público para España" porque "depende políticamente de los que quieren romper España", en alusión a los independentistas.
Además de Cataluña, otro de los temas polémicos fue la corrupción, con cruce de acusaciones.
Rivera mostró en el debate un largo listado en papel de los casos de corrupción del PSOE, donde le pidió a Sánchez que dimitiese si sus compañeros de partido son condenados.
Sánchez se defendió atacando al PP: "Si nos vamos a la Comunidad Valenciana, se ve que hay tres expresidentes procesados, imputados o involucrados en casos de corrupción. También 13 consejeros. En Valencia había un parque temático de la corrupción", afirmó, en referencia a la comunidad con más casos de corrupción del Partido Popular.
Por otra parte, Podemos recordó que "la corrupción no es un delito común. Es una forma de Gobierno" por eso pidió ponerle coto "prohibiendo que un exministro sea fichado por una gran empresa para beneficios políticos o con policías que dependa exclusivamente de jueces para investigar", recordando "las cloacas del Estado".
Ante la crispación del debate, Iglesias aseguró sentir "mucha vergüenza de cómo se está desarrollando", especialmente en el bloque dedicado a violencia machista.
Respecto a los pactos, todos se mostraron transparentes y por primera vez, Sánchez dejó entrever que no tiene planes de pactar con Ciudadanos, aunque se mostró cauto y no quiso avanzar sus plantes "hasta el 29 de abril".
Sin embargo, en numerosas ocasiones el PSOE situó a Podemos como su socio preferente, y viceversa.
Por el contrario, Ciudadanos mantiene su "no es no" a pactar con el PSOE y tan solo se plantean sacar a Sánchez del Gobierno de mano del Partido Popular y posiblemente de los ultraderechistas de VOX, el gran ausente del debate por decisión de la Junta Electoral Central.
Tras el debate, los cuatro candidatos se mostraron satisfechos por el transcurso del acto.
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Distintos sondeos apuntan que más de un 20% de los votantes se encuentran indecisos, por lo que estos debates podrían resultar decisivos, condicionando la correlación de fuerzas con la que los partidos políticos afrontarán el proceso para la formación de Gobierno tras las elecciones de este 28 de abril.