"La política migratoria mexicana tiene tres ejes: la protección de los derechos humanos, el desarrollo económico y social de la región centroamericana y el registro ordenado de los migrantes que ingresen a nuestro territorio como precondición para que el Gobierno pueda proteger sus derechos humanos", dijo Sánchez Cordero en conferencia de prensa junto al canciller Marcelo Ebrard.
La advertencia fue formulada luego de que 371 centroamericanos fueron detenidos en el fronterizo estado de Chiapas (sur) al rechazar los controles y registros.
Sánchez Cordero comentó que el aumento de la migración centroamericana, en cantidades que calificó de "inusuales" no es responsabilidad de México, pero que el Gobierno está dispuesto a cumplir su parte en la "atención" de esta población.
"Pedimos que ellos [los migrantes centroamericanos] contribuyan con dos elementales conductas: primero respetar nuestras leyes y autoridades; y segundo, aceptar su registro como precondición para que el Gobierno pueda decidir su calidad migratoria en nuestro país", insistió.
Se trata de cubanos que ingresan desde Nicaragua y de africanos y asiáticos "que han arribado a nuestro país en cantidades inusuales", dijo.
Entre los centroamericanos, Sánchez Cordero hizo notar asimismo el aumento en la proporción de mujeres y de niños y niñas.
Además, Sánchez Cordero declaró que unos 300.000 migrantes, la mayoría centroamericanos, transitaron por el territorio de México en los primeros tres meses del año.
"Se estima que durante los primeros tres meses del año [2019] han transitado por México 300.000 migrantes para ingresar de manera irregular a EEUU", dijo.
El tránsito de migrantes es "inusual" y en los primeros tres meses sumaron unas 300.000 personas, procedentes de Centroamérica, Cuba y Haití, pero también es "transcontinental" con personas procedentes de Asia y África, de países como Eritrea, Congo, Togo, Sri Lanka, India, Pakistán y Afganistán, cuyos traslados estarían organizados por traficantes de personas, según las autoridades migratorias mexicanas.
Por su parte, Tonatiuh Guillén, titular del Instituto Nacional de Migración (INM) dijo que en el evento de la detención de cientos de inmigrantes en Chiapas (sur), "no hay nadie lastimado, ni que haya sido sujeto a daño físico de lamentar, hemos tenido compañero del INM que en algún evento anterior han sido lastimados, que no tienen armamento ni equipamiento; y por eso solicitamos apoyo de la Policía Federal".
Los agentes del Estado "hicieron el esfuerzo de atención y ofrecerles regularización", pero fueron rechazados, relató.
La operación de control "no era de gran escala, pero un grupo de migrantes, no todos, estaba caminando por Pijijiapan (Chiapas) y realizaron una agresión con lanzamiento de piedras, por eso se solicitó apoyo de más personal del INM y de la Policía Federal".
Una tercera parte de esa caravana está integrado por niños, añadió Guillén.
"Lamento mucho que los niños sean incorporados a estas movilizaciones complejas, la decisión de movilizar a niños es mayor en Honduras, y el Estado y la sociedad hondureña debieran tener una actitud de mayor participación porque las personas terminan en escenarios que nadie de nosotros quiere ver", puntualizó el titular del INM.
La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, sostuvo que las autoridades cumplen con la instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador de "atender y proteger a las personas migrantes que se encuentran en nuestro territorio".
Los tres ejes de la política migratoria mexicana son "protección de los derechos humanos; desarrollo económico y social de los países de la región centroamericana; y el registro ordenado de los migrantes como precondición para que el Gobierno pueda proteger a los derechos humanos", subrayó la responsable de la política interior.
Un acuerdo federal fue publicado este 23 de abril en el Diario Oficial que extiende la facultad de otorgar la tarjeta de visitante migratorio a ciudadanos de Honduras y El Salvador, países sin frontera con México, que recibirán el mismo trato de los procedentes de dos países limítrofes, Guatemala y Belice.
El fenómeno de la migración centroamericana no es causado por México, "pero estamos decididos a ser parte de su atención", expresó la integrante del Gabinete de Seguridad.
Las autoridades diplomáticas, encargadas de la seguridad interior y migratorias del Gobierno de México sostienen un diálogo con sus contrapartes de EEUU y el norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador) que culminará "en un acuerdo regional de desarrollo", con participación de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
El objetivo es construir "una nueva región de desarrollo donde la migración sea ordenada, regular y segura", dijo Sánchez Cordero.
Los procedimientos no buscan controlar la migración sino "dar certidumbre y seguridad a las personas, y permitir a las autoridades que puedan saber de las personas" que recorren el territorio mexicano, añadió.
El canciller Ebrard agregó en la misma conferencia que su cartera está preparando a los consulados mexicanos en Centroamérica para que las tarjetas de visitantes regionales puedan ser tramitadas en las capitales de los países centroamericanos de origen.
Ebrard dijo que viajará el 7 de mayo a Washington para examinar el tema migratorio y mejorar la relación con del Gobierno del presidente Donald Trump.
El jefe de la diplomacia mexicana dijo además que México se convirtió por primera vez en el primer socio comercial de EEUU en el primer bimestre de 2019 y que "lejos de ser una relación conflictiva, debemos encontrar la mejor coexistencia posible, y la base primordial está dada por el éxito económico de la relación, por eso, ir en contra de la relación resulta costoso para los dos países", puntualizó.
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En lo que va de este año, además de migrantes centroamericanos, llegaron más de 3.000 cubanos procedentes de Nicaragua, y que buscan llegar a EEUU, según el INM.