
Durante un discurso ofrecido desde el Palacio de Miraflores (sede de Gobierno), en compañía de la vicepresidenta Delcy Rodríguez y la alcaldesa de Caracas, Erika Farías, Maduro acusó a la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral, de mayoría opositora) de ser cómplice de esa presunta operación.
"El Gobierno de Estados Unidos ilegalmente de apropió de Citgo y la están endeudando en 1.300 millones de dólares, con la complicidad de la Asamblea Nacional burguesa", dijo Maduro.
Además: Citgo, la empresa petrolera de capitales venezolanos en EEUU, en la mira de los buitres
El mandatario reaccionó así ante el anuncio de un grupo de venezolanos designados por el presidente del parlamento, Juan Guaidó, como la nueva junta directiva de Citgo, de que obtuvieron un préstamo de 1.200 millones de dólares a cinco años para cubrir gastos operativos y refinanciar deuda.
Washington adoptó estas sanciones contra Caracas tras desconocer el nuevo mandato de Maduro para el período 2019-2025, y reconocer en su lugar a Guiadó, luego de que este se autoproclamara 'presidente encargado' del país.
Desde ese momento, ha habido numerosas disputas por el control de esta filial, considerada como el activo más grande de PDVSA en el extranjero.