"Actualmente el juicio está en curso y no hubo y no hay ninguna discusión sobre un acuerdo", publicó el hijo mayor, Salah, en nombre de todos los hijos de Jamal Khashoggi.
Subrayó que "las personas que cometieron o estuvieron involucrados en el delito se llevarán ante la justicia y enfrentarán un castigo".
También defendió al rey saudí Salman bin Abdulaziz y el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman diciendo que "los actos de generosidad y humanidad provienen de sus altos valores morales y no de admisión de culpa o escándalo".
Previamente, el periódico The Washngton Post publicó citando a actuales y anteriores funcionarios saudíes y personas cercanas a la familia Khashoggi que dos hijos y dos hijas del periodista recibieron presuntamente de las autoridades de Arabia Saudí unas mansiones por valor de unos millones de dólares y, además, cobran subsidios mensuales de más de 10.000 dólares.
Según el periódico, así Arabia Saudí busca lograr un acuerdo con la familia Khashoggi "en parte con el objetivo de asegurar que sigan manifestando reserva en sus declaraciones públicas".
Mientras el Consulado insistía en que el periodista había salido de la sede diplomática, el diario estadounidense fue el primero en afirmar, citando a sus propias fuentes, que en realidad fue torturado, asesinado y descuartizado.
Luego, ante las presiones de la comunidad internacional, Arabia Saudí admitió que Khashoggi falleció en el Consulado.
De acuerdo con la investigación de Riad, el periodista fue asesinado por agentes de inteligencia saudí que tenían el objetivo de devolver al periodista a su país, pero "abusaron de sus poderes".
La Fiscalía saudí pidió la pena de muerte para cinco de los 11 sospechosos de estar detrás del asesinato del periodista, cuyos restos no han sido localizados hasta la fecha.
Más aquí: "Khashoggi intentaba comprobar uso de armas químicas por Arabia Saudí"
A pesar de que Riad nunca reveló los nombres de los involucrados en el crimen, varios medios apuntan a que entre ellos figura Maher Abdulaziz Mutreb, líder del denominado "escuadrón de sicarios" formado supuestamente por 15 agentes de inteligencia, que rinden cuentas al príncipe heredero de Arabia Saudí.
EEUU y Canadá sancionaron a 17 nacionales saudíes sospechosos de estar implicados en el asesinato de Khashoggi, entre ellos Mutreb, y Francia y Alemania prohibieron la entrada a 18 ciudadanos de Arabia Saudí.