El inesperado ganador de la guerra comercial Airbus-Boeing

La amenaza del presidente de EEUU, Donald Trump, de imponer aranceles a productos de la Unión Europea por valor de 11.000 millones de dólares, incluidos los aviones comerciales, ha profundizado una larga disputa de subsidios transatlánticos.

Estados Unidos y Europa han estado encerrados en una disputa de años sobre reclamaciones mutuas de ayuda ilegal a Airbus y Boeing para que puedan sacar ventaja en el negocio aeronáutico a nivel mundial.

Bruno Le Maire, ministro de economía y finanzas de Francia, comentó en declaraciones al Instituto Francés de Relaciones Exteriores: "Un choque entre Boeing y Airbus sería absurdo simplemente porque nuestras dos industrias están totalmente interrelacionadas, dependemos unas de otras para obtener varios componentes".

"Una guerra comercial entre Boeing y Airbus solo jugará en las manos de COMAC", agregó, refiriéndose a Commercial Aircraft Corp of China Ltd.

COMAC está liderando el impulso de China para convertirse en un competidor aeroespacial civil global. En noviembre, dicha compañía y la United Aircraft Corporation de Rusia presentaron el modelo a tamaño real de un avión de largo recorrido y, en diciembre, el avión de pasajeros C919 de COMAC completó su primer vuelo de prueba.

Le Maire añadió que Europa tenía los medios para tomar represalias ante cualquier sanción de Estados Unidos a los productos de la UE, pero agregó: "Es infinitamente preferible que encontremos el camino hacia un compromiso junto a nuestros aliados de Estados Unidos", concluye.