México está sumergido en un estado de confusión. A fines de marzo la Secretaría de Salud anunció que el proceso de licitación, adquisición y desempeño de los servicios de tamiz metabólico neonatal contratados durante la Administración anterior serían revisados.
La Secretaría de Salud mantinene la aplicación del tamiz metabólico neonatal ⤵️ pic.twitter.com/5EM3UT8pRa
— SALUD México (@SSalud_mx) March 30, 2019
A partir de entonces se produjo una escalada de desinformación que continúa al día de hoy. Es que pocos días después el propio titular de la Cartera, Jorge Alcocer, dijo que estaban suspendidas las pruebas en 12 estados y, como el asunto involucra la salud de menores de edad, la preocupación entre la sociedad se disparó.
Más información: Un examen de ADN confirma el abuso de una maestra: tuvo un hijo con su alumno de 13 años
El debate llegó hasta a la Cámara de Representantes, donde algunos partidos opositores protestaron contra la supuesta medida. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) alzó su voz para pedir que las pruebas continúen. Los medios mexicanos reproducen la confusión. Algunos aseguran que las pruebas fueron suspendidas, otros advierten que eso no nunca ocurrió.
"No se suspendió ni siquiera en esos 12 estados. Eso jamás ocurrió. Se continúa haciendo la prueba", dijo a Sputnik el médico pediatra neonatólogo Omar Livio Peralta; y continuó: "Lo que sí está pendiente es quién va a asumir la licitación de los exámenes, pero en ningún momento se puso en riesgo la salud de ningún bebé".
"Se está revisando quién va continuar realizando las pruebas en el futuro. A lo mejor la comunicación no fue muy clara. Hay que ser contundentes a la hora de dar información. Estamos viviendo una situación de cambio institucional que puede ser utilizada para generar más caos. Ante un hecho así la distorsión de las cosas puede ser vista como una oportunidad para descalificar el trabajo de otros. Esto fue lo que ocurrió con la prueba, la desinformación escaló rápido", sostuvo el especialista dedicado a la atención de niños y recién nacidos.
Consultado acerca de si la información había calado hondo también en el ámbito de la salud institucional, el doctor dijo que la esfera de la medicina "también está politizada, hay sectores que buscan influenciar en la política y allí sí hubo especulación con el tema. Pero desde el rol de atención a la sociedad nunca tuvimos dudas de que esta información era falsa, nunca se dejó de atender a un paciente".
Te puede interesar: Niños diseñados genéticamente, la pesadilla bioética del futuro próximo
Se constituyó entonces el cocktail perfecto para que una noticia falsa cobrará vigor: una inicial mala comunicación oficial, una segunda instancia de aclaración por parte del directivo que sembró más dudas, y se dio lugar a especulaciones desde redes sociales, partidos de la oposición y medios.
"Es el típico caso del teléfono descompuesto. El mensaje oficial no fue claro y a partir de ahí todo se desnaturalizó. La inmediatez de la información es un arma de doble filo. En momentos como este los medios de comunicación juegan un papel fundamental, es de vital importancia que se tengan buenas fuentes de información", opinó.
Y volvió a insistir en que nunca se puso en riesgo la vida de nadie porque jamás se suspendió el proceso. Para el galeno en este caso la noticia fue peor que la enfermedad. "Quizás por la mala información alguien pensó que habría una discontinuidad del servicio y fue sometido a una situación de estrés. Ese fue un riesgo a la salud", concluyó.