Un comunicado del Ministerio de Exteriores brasileño divulgado en Brasilia informó de que "Brasil decidió crear una oficina en Jerusalén para promover el comercio, la inversión, la tecnología y la innovación como una parte de su embajada en Israel".
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Con esta decisión el presidente Jair Bolsonaro reconsideró sus planteamientos anteriores en los que indicaba que la embajada en Israel se trasladaría a Jerusalén. El comunicado de Brasilia significa que la "oficina de negocios" tendrá un carácter diplomático al ser "una parte" de la embajada en Tel Aviv.
Por ahora solamente dos países han abierto su embajada en Israel en Jerusalén, Estados Unidos y Guatemala. Algunos otros países estuvieron considerando esa opción en las últimas semanas, pero hasta ahora no dieron el paso definitivo.
El gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu esperaba que Bolsonaro anunciara el traslado de la embajada durante los cuatro días de su visita a Israel, pero todo indica que no será así.
Esta tarde, durante una reunión en Jerusalén entre los ministros de Exteriores de Israel y Brasil, Israel Katz y Ernesto Araújo, se acordó la apertura de una "oficina de negocios".
En medios diplomáticos israelíes se consideró que esta decisión es un "gesto" en el camino hacia el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, algo que de momento no ocurrirá.
Israel ocupó el sector oriental de la ciudad santa, incluida la ciudad vieja, en la guerra de 1967 aunque hasta ahora la comunidad internacional, con excepción de Estados Unidos y Guatemala, no reconoció la anexión del sector ocupado.
Varios países como Australia, la República Checa, Hungría, Rumanía u Honduras, han anunciado la apertura, o la próxima apertura, de dependencias oficiales en Jerusalén, pero no de las respectivas embajadas, que seguirán en Tel Aviv.
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El ministro Katz también instó a su colega Araújo a adoptar una posición de fuerza contra Irán.
Netanyahu convenció recientemente al presidente Donald Trump para cancelar un acuerdo nuclear con Teherán alcanzado por el expresidente Barack Obama, pacto que sin embargo sigue respetando la Unión Europea.
