Siria
Con su visita a Moscú, Aoun se convirtió en el primer líder de Oriente Medio con el que Vladímir Putin pudo discutir personalmente el problema de los Altos del Golán después de la decisión de Donald Trump de reconocer la soberanía israelí sobre estos territorios.
El experto ruso del Club de debates Valdái, Alexéi Sarabiev, pronostica la pronta coordinación de los esfuerzos de Rusia y Siria en la frontera de este Estado con el Líbano para evitar la penetración de terroristas a Siria de las regiones montañosas del Líbano. También es importante la ayuda de Beirut a la economía de la vecina Siria.
Según el analista estadounidense Theodor Karasik, la capacidad de Moscú para hablar con varios países de la región le otorga una clara ventaja sobre Washington: Rusia, debido a su propia historia y composición diversa de la población, comprende muy bien la compleja estructura multiconfesional de Oriente Medio: "Así, ambos países utilizan ópticas diferentes para ver dónde y qué enfoque se puede aplicar".
Refugiados
Según el periódico ruso Kommersant, el principal tema de las negociaciones entre Putin y Aoun fue el destino de los refugiados sirios, cuya permanencia en el Líbano durante ocho años ha aumentado la población de este país una vez y media.
Como explica el político libanés Gassan Javad, los refugiados son una carga enorme para la economía del Líbano ya que necesitan electricidad, agua y otras infraestructuras. Es más, amenazan el equilibrio étnico y religioso en el país que por sí mismo no puede soportar la carga de los refugiados.
"Por lo tanto, el Gobierno libanés, a pesar de las diferencias de opinión, aprobó la iniciativa rusa de devolver a los refugiados a Siria. Lo único que queda es encontrar miles de millones de dólares para su implementación y superar la resistencia de Estados Unidos", subrayó Salem Zahran, director general del Centro Coordinador de Medios en Beirut, en una entrevista para Kommersant.
Con este propósito, Moscú y Beirut hicieron un llamado a la comunidad internacional para que los ayude. "Resolver el problema directamente depende de crear condiciones favorables, incluso socioeconómicas, en la propia Siria a través de su recuperación posterior al conflicto", afirma la declaración publicada después de las conversaciones en el Kremlin.
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Por su parte, Moscú ofreció a Aoun otra idea: organizar una conferencia internacional en Beirut con la participación de Estados regionales para discutir la situación con los refugiados sirios. El autor de la idea fue el presidente de la Duma Estatal, Viacheslav Volodin.
Fe
Además de la migración, Aoun se mostró muy preocupado por un tema que ha sido prioridad de Rusia incluso antes de la crisis en Siria: la supervivencia del cristianismo en Oriente Medio.
En las conversaciones con Putin, el presidente libanés elogió la posición de Rusia sobre la protección de las minorías religiosas.
Aoun es el único cristiano entre los jefes de los Estados árabes, y este tema tiene un significado personal para él.
Gas
Además de los asuntos que tienen que ver con Siria, Beirut está esperando la asistencia de la mediación de Rusia en otra disputa territorial, que se inflama con Israel alrededor de la plataforma en el Mediterráneo oriental, donde varias empresas rusas, francesas e italianas están listas para comenzar a explorar depósitos de gas. Tanto Rusia como Estados Unidos pueden reclamar el papel de mediador, escribe el periódico ruso Nezavisimaya Gazeta.
"No veo ninguna razón por la que Rusia no pueda mediar en una disputa entre el Líbano e Israel sobre la frontera marítima", dijo Aoun en la víspera de su llegada a Moscú.
A pesar de las contradicciones territoriales sobre la pertenencia de la cuenca sedimentaria de Levante, el ministro de Energía y Agua del Líbano, Cesar Abu Jalil, dijo que la perforación comenzará en la segunda mitad de 2019. La situación se ve agravada por el hecho de que la frontera marítima entre el Líbano e Israel, que de facto desde 1948 están de guerra, aún no se ha definido.
En el tema energético, Israel ya cuenta con el respaldo de EEUU. En 2018 el entonces secretario de Estado, Rex Tillerson, propuso su plan de compromiso para la cuenca sedimentaria de Levante, que asumió la transferencia de entre un 60 y 65% de las áreas terrestres en disputa a Beirut. Sin embargo, Aoun dijo entonces que su país "no cederá un milímetro a Israel". Esto deja espacio para la mediación diplomática rusa, subraya Nezavisimaya Gazeta.
Tales preocupaciones están justificadas. El líder del Hizbulá libanés, Hasán Nasralá, instaba al Gobierno libanés a "defender el derecho a explorar depósitos de gas en el Mediterráneo oriental desde una posición de fuerza, confiando en la unidad nacional". Nasralá aseguró que todos los libaneses están dispuestos a unirse para proteger las reservas de petróleo y gas, la riqueza de todo el pueblo. Aconsejó a Beirut "no confiar en la mediación de Estados Unidos".
Expertos rusos creen que la mediación en la disputa territorial entre Israel y el Líbano ayudaría a Rusia a fortalecer su estatus de fuerza importante en Oriente Medio.
Este experto ruso no excluye que Rusia pudiese jugar con la coyuntura, la actitud contradictoria de Estados Unidos y Arabia Saudí hacia el nuevo Gabinete libanés y sus vínculos con Irán y Hizbulá.