Tres semanas antes, el 22 de febrero de 2014, se produjo en Kiev un cambio de Gobierno de carácter violento y con todos los indicios de un golpe de Estado.
Los habitantes del sur y sureste de Ucrania reaccionaron con mítines de protesta ante el golpe de Estado y la llegada al poder de fuerzas antirrusas, en Crimea y en la ciudad de Sebastopol, situada en esta península, los mítines devinieron en un potente movimiento prorruso.
El 25 de febrero los habitantes de Crimea iniciaron un acto de protesta indefinido frente a la sede del Parlamento, exigiendo a los diputados no reconocer a las nuevas autoridades del país que usurparon el poder tras los disturbios y enfrentamientos en Kiev.
Los manifestantes también reclamaron restaurar la Constitución de Crimea de 1992 que contempla un presidente para Crimea y una política exterior independiente.
Al día siguiente, frente al Legislativo se produjeron enfrentamientos entre los manifestantes prorrusos y un grupo de partidarios del nuevo Gobierno ucraniano que se saldaron con dos muertos y una treintena de heridos.
En la madrugada del 27 de febrero las fuerzas de autodefensa de la población rusófona tomaron las sedes del Parlamento y del Consejo de Ministros de Crimea.
Ese mismo día el Parlamento de Crimea convocó para el 25 de mayo un referéndum sobre la ampliación de los poderes de la autonomía, la pregunta era: ¿Acepta usted la autodeterminación estatal de Crimea en el seno de Ucrania a partir de acuerdos internacionales?.
En la noche del 28 de febrero de 2014, hubo un intento frustrado por parte de hombres armados de tomar los edificios del Parlamento y del Consejo de Ministros de Crimea.
"Tomando en consideración la complicada situación en la autonomía y asumiendo la responsabilidad por la vida y la tranquilidad de los ciudadanos que habitan la república, he decidido dirigirme al presidente de Rusia, Vladímir Putin, para pedirle ayuda en la protección del orden legal constitucional en Crimea".
El mismo 1 de marzo de 2014, Vladímir Putin pidió al Consejo de la Federación (Cámara Alta) autorización para usar las Fuerzas Armadas en la República de Crimea —territorio de Ucrania— hasta devolver la normalidad a la situación política en este país.
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El Senado votó por unanimidad dar la autorización al jefe de Estado y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Rusia.
El 6 de marzo el Parlamento de Crimea aprobó la adhesión a Rusia y además adelantó el referéndum al 16 de marzo.
El 11 de marzo de 2014 el Parlamento de Crimea aprobó la declaración de independencia respecto a Ucrania y preparó el terreno para la adhesión a Rusia.
El documento subrayaba, entre otros aspectos, que la proclamación unilateral de independencia de parte de un Estado no viola las normas del derecho internacional.
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El 16 de marzo en Crimea se celebró el referéndum sobre el destino de la región.
Los votantes debían responder a las siguientes preguntas: ¿Aprueba usted la incorporación de Crimea a Rusia en condición de entidad federada? y ¿Apoya usted la restauración de la Constitución de Crimea de 1992 y el estatus de Crimea como parte de Ucrania?.
La mayoría de los votantes (96,77%) aprobó la incorporación a Rusia y según informó la Comisión Electoral de Crimea la asistencia a las urnas alcanzó el 83,1%.
Al día siguiente el presidente ruso, Vladímir Putin, las autoridades de Crimea y el alcalde de Sebastopol firmaron el acuerdo sobre la adhesión de la República de Crimea a la Federación de Rusia.
El acuerdo fue ratificado posteriormente por ambas Cámaras del Parlamento ruso.
El 21 de marzo de 2014, el presidente Vladímir Putin firmó la ley sobre la ratificación del acuerdo de adhesión de Crimea y Sebastopol a Rusia.