"No hay calendario", respondió a la pregunta de un periodista.
Jaffrey añadió que el año pasado EEUU asignó a las operaciones militares en Siria unos 2.000 millones de dólares de su presupuesto de defensa de 700.000 millones de dólares.
"Así que es solo una pequeña parte del presupuesto", comentó.
Luego la agencia Reuters publicó citando a un alto cargo en la Administración estadounidense que EEUU mantendrá 400 efectivos después de la retirada, 200 de ellos en su base en Al Tanaf y otros 200 en el noreste de Siria, como parte de una misión de los aliados europeos conformada por entre 800 y 1.500 militares que monitorearán la futura zona segura.
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Más tarde, la Casa Blanca precisó que la retirada de las tropas estadounidenses no significaba el fin de la misión de la coalición internacional antiterrorista, que lleva a cabo sus operaciones en Siria desde 2014 sin el consentimiento de Damasco.
Contactos con Rusia y Turquía sobre Siria
Jeffrey también declaró que Estados Unidos a diario mantiene contactos con Rusia y Turquía sobre la situación en Siria y, en particular, en Idlib.
"Mantenemos contactos diarios con Turquía y Rusia a diversos niveles, incluidos los militares y los diplomáticos, sobre la situación en Siria en varios aspectos", dijo Jeffrey.
En particular, según el enviado especial, se trata de Manbij, Al Tanaf, Idlib y la situación en el noreste de Siria.
Añadió que el intercambio de opiniones con Rusia es bueno, Moscú y Washington entienden las posiciones de cada uno.
En cuanto a la solución política siria, los avances de la interacción entre Moscú y Washington podrían ser ilimitados, dijo Jeffrey.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a facciones armadas de la oposición y a organizaciones terroristas.
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La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, patrocinada por la ONU, y la de Astaná, auspiciada por Rusia, Turquía e Irán, países garantes del alto el fuego en Siria.