La escena del crimen se encuentra en Bretaña, Francia, específicamente en la escuela agrícola Le Gros Chene. Los mismos estudiantes fueron los primeros testigos de la matanza. Según explicó a AFP Pascal Daniel, jefe de la granja de la escuela, "hubo un instinto de manada y lo atacaron con sus picos".
Alrededor de 6.000 gallinas se pusieron de acuerdo para defender su hogar del invasor, lo que explica cómo estos animales pudieron contra un depredador tan hábil.
Sin embargo, hay otro factor a tomar en cuenta: "estos son pollos que viven a la intemperie y están acostumbrados a luchar contra los buitres. Así que, cuando el zorro entró en el corral, hicieron todo para deshacerse de él, y el zorro se vio atrapado", sostuvo Daniel.
De acuerdo con el jefe de la granja, este no es el primer caso. Los estudiantes encuentran con cierta regularidad en el gallinero palomas 'asesinadas'. Estas aves nos recuerdan una vez más la vieja frase "en la unión está la fuerza".