"Las propias pruebas, llevadas a La Haya, por lo menos la mayor parte de ellas, se encontraban como una carga que estorba en el laboratorio de la OPAQ, ellos decían que tenían mucho trabajo y no tenían tiempo, pero, al parecer, nadie necesitaba esas muestras", dijo el diplomático en una rueda de prensa.
Por su parte, el jefe adjunto de las Tropas de Protección Radiológica, Química y Biológica de Rusia, Serguéi Kikot, declaró que de acuerdo con los datos de los especialistas de la OPAQ, un cilindro industrial, presunta fuente del ataque con cloro, fue arrojado desde una altura de 100 metros y atravesó el techo de un edificio a una velocidad de 90 kilómetros por hora.
Kikot continuó que si la bombona hubiera sido lanzada desde la altura de 2.000 metros, habría impactado el edificio a una velocidad de 700 kilómetros por hora y no solo habría perforado el techo de 20 centímetros de grueso, sino habría causado un daño más grave.
Mientras en el incidente de Duma, apuntó, uno de los cilindros arrojados "no perforó el techo de la terraza, al quedarse atrapado en él".
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Agregó que "pese a las informaciones falsas difundidas a través de los vídeos manipulados de los Cascos Blancos, de que en Duma se usaron sustancias organofosforadas de acción neuroparalizante, los especialistas de la Misión [de Búsqueda de Hechos] no encontraron esas sustancias ni productos de su descomposición ni los restos de estos últimos".
Esas sustancias, señaló, tampoco se encontraron "en las muestras recogidas en el medioambiente, ni en la sangre de las supuestas víctimas".
Anteriormente Occidente acusó a Damasco del ataque químico perpetrado el 7 de abril de 2018 en Duma y le amenazó con restricciones.
La controvertida organización no gubernamental Cascos Blancos utilizó como prueba de la culpabilidad del Gobierno sirio un vídeo donde aparecen vecinos de Duma, supuestamente intoxicados por el ataque, y médicos que tratan de salvarlos.
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Moscú calificó el presunto incidente de Duma de "montaje" y condenó en términos más enérgicos el ataque de EEUU, Francia y el Reino Unido lanzado en represalia contra Siria el 14 de abril de 2018.
El 26 de abril de ese mismo año un grupo de habitantes de Duma, entre ellos la familia del niño sirio Hasán Diab, llegó a La Haya para desmentir ante el mundo ese supuesto ataque químico.