"Esta negociación pone fin a casi 20 años en que estamos intentando lanzar desde la base de Alcantara misiles de mayor capacidad, de mayor porte, y que pueden ser utilizados en el uso comercial, sobre todo en el lanzamiento de satélites", comentó el embajador.
Está previsto que el acuerdo para que EEUU pueda usar la base brasileña se firme y se anuncie públicamente durante el encuentro que el presidente brasileño Jair Bolsonaro y su par estadounidense Donald Trump mantendrán el próximo 19 de marzo en Washington.
Las negociaciones para que EEUU pueda utilizar esta base se remontan al año 2000, cuando el entonces presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso (1995-2003), firmó el acuerdo, posteriormente rechazado por el Congreso, que entendió que amenazaba la soberanía nacional.
Actualmente, 80% del mercado especial usa tecnología estadounidense, por lo que sin este acuerdo el uso de la base de Alcantara estaba muy limitado.
El texto del acuerdo también prevé un pacto de no proliferación de tecnologías de uso dual (cuando las tecnologías pueden usarse tanto para fines civiles como militares).
Según el embajador, el nuevo texto "no es una simple revisión de lenguaje o redacción del acuerdo del año 2000", porque incorpora cláusulas de otros acuerdos firmados con otros países, como la India y Nueva Zelanda, y porque tiene como objetivo "atender a las críticas realizadas en el Congreso Nacional (referentes a la soberanía)".
En este sentido, el embajador explicó que el texto ya no prevé la "segregación" de un área en la base de Alcântara para su uso por parte de EEUU, sino una "restricción de acceso", para que quede claro que se trata de una zona bajo jurisdicción brasileña.
Según el diplomático, el nuevo texto también reduce la injerencia ejercida por EEUU desde el transporte hasta la guarda y uso de la tecnología.
Además, reduce la protección de la tecnología que se use en Alcântara a los cohetes, artefactos y satélites con tecnología estadounidense, y no a todos, como anteriormente.
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Debido a su localización geográfica (muy cerca de la línea del Ecuador) y con buenas condiciones climáticas, la base de Alcantara hace posible ahorrar hasta 30% en el coste de lanzamiento de satélites.