Se encontraron 300 tumbas nuevas en la valla del campamento de refugiados de Rukban en Siria, desde donde los militantes controlados por Estados Unidos aún no dejan salir a nadie.
"De hecho hace tiempo que el campamento perdió su estatus, al convertirse en una reserva con rehenes; en el lado sur, justo detrás de la valla del campo se encontraron 300 tumbas", dice el comunicado.
"Cerca de las viviendas hay vertederos con residuos de basura. No hay almacenes con alimentos ni comedores. El trueque se realiza en los mercados improvisados controlados por los militantes", dice el comunicado.
Según el Ministerio de Defensa, el campamento está rodeado con una muralla y los militantes controlados por EEUU no dejan salir a los refugiados.
El campamento, que alberga a decenas de miles de personas que viven en pésimas condiciones, fue creado en la frontera sirio-jordana en 2014, después de que Amán cerrara la frontera para los refugiados sirios, alegando razones de seguridad y económicas.
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