"Con nuestras nuevas relaciones, China importará más productos salvadoreños, tales como azúcar, café, etc. Dicha importación compensará y sobrepasará con amplio margen la exportación a Taiwán eventualmente afectadas con la denuncia [cese] del TLC", publicó la sede diplomática en su boletín de prensa.
La nota recuerda que antes del establecimiento de relaciones diplomáticas entre sus gobiernos, en agosto pasado, China le compraba a El Salvador unas 100.000 toneladas métricas de azúcar al año, 20.000 más que Taiwán.
Al respecto, la Embajada aseguró que las empresas chinas están listas para venir a negociar con sus contrapartes salvadoreñas la compra de productos locales, como el azúcar.
"Cabe señalar que, de acuerdo con las prácticas del comercio azucarero, los aranceles serán asumidos por los importadores en lugar de los exportadores. La parte salvadoreña puede estar tranquila con este problema relacionado con la denuncia", destaca el pronunciamiento oficial.
Al respecto, la legación diplomática de China reiteró su disposición a colaborar con las empresas salvadoreñas que deseen aprovechar la oportunidad abierta con el establecimiento de relaciones comerciales con un mercado de 1.400 millones de habitantes, y que muestra interés en los productos locales.
"Si China quiere que exportemos azúcar, que quiten los aranceles", demandó Julio Arroyo, director ejecutivo de la Asociación Azucarera de El Salvador (AAES) en declaraciones recogidas por el periódico local Diario de Hoy.
La Asamblea Legislativa (Parlamento) de El Salvador creó una comisión para establecer si la cancelación del TLC con Taiwán fue legal, como defiende la Cancillería de la República.
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El canciller Carlos Castaneda reiteró al comparecer ante la referida comisión que la potestad de negociar, firmar y cancelar tratados compete únicamente al Ejecutivo, como dicta la Convención Internacional de Viena sobre el Derecho de los Tratados.