Desde Magadán hasta Irkutsk (en periplo de 4658 km) en bicicleta en pleno invierno. Así fue el sueño del ciclista y viajero español José Andrés Abian Pajares que el 2 de diciembre aterrizó en la capital rusa, Moscú, para proceder luego a Magadán (ciudad ubicada a 5905 km al noreste de la capital rusa) y desde allí empezar su aventura.
"Todo el mundo me dice: ¿Por qué, Andrés, Rusia? ¿Estás loco? […] Locos son ellos. No tienen aspiración para nada", afirma el viajero.
Cuenta que ya había estado en Rusia previamente, pero en verano.
Al inicio todo iba bien. Pero el 13 de diciembre, al pasar la noche en la tienda de campaña con las temperaturas de 50 grados bajo cero, se le salió un guante, y sufrió congelaciones en su mano derecha, así que no pudo continuar la ruta.
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Aunque por culpa de lo que había vivido hizo los medios —tanto rusos como españoles –hablar sobre él, confiesa que "no he querido fama, soy una persona más […] Soy una persona sencilla normal y corriente".
En su propia página en Internet Andrés comparte las vivencias y consejos "para la gente que también lo quiere hacer" y ofrece un diario detallado de su —casi trágica- aventura rusa.
"Rusia no es un país, Rusia es un continente", se maravilla el viajero.
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"Pasa que cometió un error y lo pagué caro", resume Andrés. Según sus palabras, ya está "finalmente perfecto y recuperado". Y, como no, está planificando una nueva tentativa: dice que va a voler, y quiere hacerlo el invierno del año que viene.
"Voy a volver no por orgullo sino porque creo que estoy preparado", promete el ciclista.
