"Ha quedado demostrado que la carne de res que ofrecemos al mercado ruso es apta para los mercados más exigentes, además de ser una producción esencialmente ecológica, amigable con el medio ambiente", declaró la autoridad a reporteros.
Cocarico hizo la declaración al día siguiente de que una misión del Servicio Federal de Control Veterinario y Fitosanitario de Rusia concluyera una semana de inspecciones a la cadena boliviana de producción y procesamiento de carne vacuna, con miras a una futura autorización de ingreso de ese producto al mercado ruso.
Separadamente, Bolivia gestiona una autorización de China para la exportación de carne vacuna a ese país, en cantidades no precisadas.
Cocarico destacó que el carácter ecológico de la carne boliviana es una ventaja que la misión rusa ha observado con particular interés.
"Creo que se llevan datos muy claros sobre la calidad y sobre el potencial de calidad de la carne vacuna boliviana", afirmó.
Las inspecciones se concentraron en el departamento oriental de Santa Cruz, donde abarcaron visitas a campos de pastoreo, laboratorios y frigoríficos.
Las inspecciones, de las que Bolivia espera que emerja una autorización para la exportación de carne a Rusia, fueron clausuradas el 25 de febrero en Santa Cruz en una reunión a la que asistieron el vicecanciller de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, y el embajador de Moscú en La Paz, Vladímir Sprinchan, añadió la Cancillería.
En una declaración previa, Sprinchan dijo que Rusia tiene interés en carne de llama, un producto también ecológico de creciente demanda en la alta cocina internacional.