"Toda Nicaragua aplaude los esfuerzos que con confianza fraternal estamos haciendo todos, todas las familias nicaragüenses, para abrir puertas, tender puentes y avanzar, exaltando como indispensable la comprensión para un entendimiento entre todos, entre todas", resaltó Murillo.
En un mensaje divulgado por el portal gubernamental 19 Digital, la también Primera Dama de la República reconoció el empeño en "avanzar hacia los mejores resultados, para la restauración de todo lo bueno que somos y todo lo bueno que tenemos".
"Todos como un solo pueblo, una sola familia, y porque también, en primer lugar, sabemos que se hace todo, todo lo que sea necesario para continuar en esas sendas cristianas y solidarias", agregó Murillo.
Al respecto, la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD), compuesta por estudiantes, campesinos, académicos, religiosos y empresarios, aceptó volver a la mesa de diálogo y nombró a un equipo integrado por seis negociadores titulares, seis suplentes y siete asesores.
"Confiamos que estamos a las puertas de iniciar una negociación incluyente, seria, franca e informada. Agradecemos el trabajo de la Iglesia Católica y estamos listos para poder iniciar esta nueva etapa con ellos", señala la ACJD en un comunicado publicado en su web oficial.
La oposición adelantó que reclamará el restablecimiento de libertades, derechos y garantías constitucionales; así como reformas que permitan unas elecciones justas, libres y transparentes.
En su discurso a propósito del aniversario 85 del asesinato del general Augusto César Sandino, el presidente Ortega anunció que el próximo 27 de febrero será reanudado el Diálogo Nacional, suspendido en junio de 2018.
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El mandatario nicaragüense manifestó su rechazo a que sea una mesa amplia y con la presencia de los medios de comunicación.
El sandinismo asegura que la violencia es promovida por sectores adversos que persiguen mediante el terrorismo un "golpe blando" contra el presidente Ortega.
El 17 de febrero, el gobierno de Ortega acordó con líderes del empresariado local iniciar una negociación enfocada en el bien común de esa nación centroamericana, con el auspicio de la Iglesia Católica.