Uno de los problemas de la medicina nuclear es la falta de portadores de nucleidos radioactivos adecuados que aseguren su alta concentración y retención en el tumor para lograr el efecto terapéutico deseado.
"Los experimentos con el uso de nanopartículas de silicio como portadores del renio-188 mostraron mejores resultados de farmacocinética de radionucleido y transporte del medicamento hacia todos los órganos vitales, así como óptima retención del renio-188 en el tumor, lo que permite lograr el máximo efecto terapéutico", comentó a Sputnik uno de los investigadores, el jefe del Instituto de biomedicina de la Universidad Nacional de Estudios Nucleares MIFI (de Rusia), Andréi Kabashin.
Señaló que las nanopartículas portadores del renio-188 se desintegran gradualmente y los productos de desintegración se excretan a través de los riñones durante unos días, sin causar efectos colaterales.
Según Kabashin, los ensayos en ratones mostraron buenos resultados: tras un mes de terapia, tres cuartos de los animales que recibieron tratamiento sobrevivieron, mientras que todos aquellos que no lo recibieron, murieron.
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Además de MIFI, en el estudio participaron los científicos del Centro Radiológico Nacional del Ministerio de Sanidad de Rusia, el Instituto ruso de Química Bioorgánica, la Universidad Estatal de Moscú, la Universidad Politécnica Nacional de Tomsk, la Universidad de Buffalo y la Universidad de Aix-Marsella.