"Espero la absolución porque entiendo que no han cometido ningún delito y menos el delito de rebelión o sedición", explicó Olga Arderiu en declaraciones a Sputnik.
Arderiu señaló que Forcadell "nunca tuvo un voto decisorio" en la Mesa del Parlamento por su condición de presidenta, por lo que no entiende que haya "dos juicios paralelos".
"El hecho de que el caso de Forcadell esté separado del resto de los miembros de la Mesa es injusto, porque los hechos son los mismos. Habrá dos juicios condenando los mismos hechos y puede haber sentencias diferentes", señala la letrada, que resalta que la expresidenta de la Cámara "hizo la misma actuación que todos los miembros de la Mesa".
"El resto de la Mesa están procesados por desobediencia y les piden una pena de inhabilitación y ella está procesada por rebelión y le piden 17 años de cárcel", detalla Arderiu.
La abogada explica a Sputnik que, lo que hace el presidente de un Parlamento es moderar y organizar el debate pero "no decide qué medidas van a pleno" porque "la iniciativa es de los grupos parlamentarios, que presenta las propuestas y la Mesa las califica y las admite a trámite" e incluso señala que, en algunas ocasiones, fue el propio pleno el que pidió la alteración del orden del día por parte de dos grupos parlamentarios.
En el conocido como juicio del 'procés' serán juzgados 12 líderes sociales y políticos del independentismo catalán como principales impulsores y ejecutores del proceso soberanista que llevó al referéndum unilateral de autodeterminación del 1 de octubre de 2017 (1-O).
Entre los acusados está la defendida de Arderiu, la expresidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell.
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Junto a ella está Oriol Junqueras, vicepresidente del Gobierno que convocó la consulta, y los exconsejeros Jordi Turrull (consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno catalán), Raul Romeva (consejero de Exteriores), Josep Rull (Territorio), Dolors Bassa (Trabajo) y Joaquim Forn (Interior).
Otras figuras destacadas entre los acusados son Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, líderes sociales que a través de plataformas como la Asamblea Social Catalana y Òmnium Cultural marcaron el pulso de la movilización callejera en favor del independentismo.
