Durante años los pescadores de Alaska habían sufrido derrotas en la competición con Rusia en el lucrativo mercado de abadejo. Pescado en las aguas frías de Rusia, este primo del bacalao se procesaba en China, antes de llegar a EEUU. El país norteamericano lo utilizaba para producir alimentos empanados y congelados de pescado, así como para imitar la carne de cangrejo, informa la cadena CNN.
El grupo comercial Genuine Alaska Pollock Producers que engloba a 14 compañías diferentes de mariscos comunicó que para el 2017 la mitad de las barritas de pescado que se servían en las cafeterías escolares de EEUU fue producida a partir del abadejo pescado en Rusia.
Los productores domésticos pensaban que la imposición de aranceles del 10% por parte de Trump a miles de productos chinos tendría que borrar la ventaja de precio que disfrutaba el pescado de origen ruso.
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"Sin embargo, en vez de resolver el problema la Administración Trump empeoró las cosas aún más para los productores nacionales de Alaska", reporta CNN.
La Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos (USTR) excluyó al abadejo ruso del gravamen con las nuevas tarifas arancelarias. Aparte de eso, ahora los productores nacionales de EEUU sufren las consecuencias de los aranceles del 25% que introdujo China para vengarse de la política arancelaria de EEUU.
La nomenclatura confusa y el sistema de códigos arcano agravan aún más el problema existente. Los empleados de la aduana de EEUU daban el nombre común 'abadejo de Alaska' a todas las especies de este pescado sin importar su procedencia. Aunque en el 2015 el Congreso de EEUU decretó que solo el abadejo pescado en Alaska puede llamarse así, esta movida no ayudó a solucionar el problema.
"Todavía la USTR identifica el pescado como 'abadejo de Alaska' independientemente de su origen", lamenta el medio.
Mientras EEUU y China continúan negociando para poner fin a la guerra comercial, los productores rusos de abadejo permanecen "en el pasillo de comestibles" del país norteamericano. Así la empresa Conagra, especializada en la producción de alimentos envasados utiliza el pescado ruso para hacer sus marcas de comida congelada Van de Kamp's y Mrs. Paul's.
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Además, las escuelas malinformadas pueden continuar adquiriendo las barritas de pescado producidas del abadejo ruso que son más baratas. Estas compras violan la legislación estadounidense ya que la antigua cláusula 'Buy American' requiere que las escuelas utilicen solo fuentes de comida estadounidenses cuando sea posible y factible.