A finales de enero el presidente Donald Trump recibió en la Casa Blanca a una delegación china encabezada por el vice primer ministro Liu He. Tras esta reunión, las partes anunciaron que están dispuestas a intensificar sus contactos a distintos niveles para salir de la guerra comercial.
Aleksandr Lomanov, politólogo del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales de la Academia de Ciencias de Rusia, considera que las negociaciones en Washington pueden apaciguar un poco los mercados mundiales aunque son incapaces de recuperar el estado anterior de las relaciones sino-estadounidenses. Las consultas no pondrán fin al enfrentamiento que de vez en cuando se reanuda entre los dos países.
También: China y EEUU sientan las bases para solucionar conflictos comerciales
"Si consiguen los acuerdos que buscan y finalmente los cumplen, surgirá una estructura completamente nueva de las relaciones sino-estadounidenses. En esta estructura las relaciones comerciales podrán ser más o menos estables pero habrá competitividad en las esferas militar-estratégica y tecnológica", declaró Lomanov.
El experto destacó el enigmático mensaje de que las partes habían abordado cuestiones de interés mutuo y que Washington prometió tomar en consideración en el futuro. Lomanov no descarta la posibilidad de que China hubiera planteado ante EEUU la cuestión de la guerra tecnológica y los instrumentos que Washington utiliza en ella: el arresto de la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, y una campaña global desplegada contra la empresa china.
"Sin embargo, existe otra cara de la moneda del problema que preocupa mucho a EEUU. Es inaceptable que China se convierta en el líder tecnológico (del mundo). A los estadounidenses les parece que son capaces de frenar el desarrollo tecnológico de China, pretendiendo cambiar su política industrial", aseveró.
En particular, Washington quiere que Pekín deje de apoyar a las grandes empresas, lo que debería desacelerar el desarrollo tecnológico de China. Como resultado, el país asiático ya no sería un competidor de EEUU.
"En este ámbito [Washington] no tiene prácticamente ningunas posibilidades para alcanzar acuerdos públicos, porque para China semejante interferencia es inaceptable", declaró.
Por su parte, el experto Liu Ying de la Universidad de Finanzas y Economía de Shanxi, recalcó que hoy en día el presidente estadounidense Donald Trump busca alcanzar un avance y no quiere frustrar las negociaciones con China. Según el experto, Pekín tiene posiciones efectivamente débiles en cuanto a la competitividad tecnológica con Washington.
También: Dos causas por las que EEUU y China pueden reanudar el 'fuego cruzado'
"Por eso a veces es necesario que el Estado presente varias preferencias políticas a las empresas. Creo que el vice primer ministro de China a su nivel no puede hacer un compromiso en este ámbito. Esta cuestión solo puede ser planteada para la consideración del presidente Xi Jinping y su homólogo estadounidense Donald Trump".