"Es fundamental evitar la violencia interna y la intervención externa y abrir un camino para un proceso político creíble que conduzca a elecciones anticipadas", dijo Mogherini al abrir la primera reunión del Grupo de Contacto Internacional para Venezuela en una conferencia de prensa conjunta con el presidente uruguayo Tabaré Vázquez.
"Es necesario tratar de abrir nuevos espacios", dijo.
Añadió que el objetivo del grupo de contacto no es imponer presiones ni condiciones a los venezolanos para hallar una salida a la crisis política que vive el país caribeño.
"El objetivo de este grupo no es imponer procesos o soluciones a los venezolanos, está claro que la solución a esta crisis debe provenir del pueblo venezolano", dijo Mogherini.
Uruguay y la Unión Europea son anfitriones este jueves de la reunión inaugural del Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela, que se realiza a nivel ministerial.
La funcionaria europea agregó que "el objetivo tampoco es establecer una mediación o una negociación directa, pero creemos que una iniciativa internacional es importante para acompañar una iniciativa pacífica a la crisis a través de elecciones libres y transparentes".
"Debemos intentar llegar en el día de hoy a un entendimiento común sobre los aspectos claves para un proceso de transición política que desemboque en elecciones", señaló Mogherini.
Por otra parte, los gobiernos de México y Uruguay anunciaron que este jueves presentarán un mecanismo de cuatro pasos para abordar la situación del país caribeño que incluye diálogo inmediato, negociación, compromiso e implementación, y sugerirán a tres figuras internacionales que actúen como mediadoras.
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La crisis en Venezuela se agravó después de que Juan Guaidó se autoproclamara el 23 de enero como "presidente encargado" del país.
Varios países de la región desconocieron al presidente legítimo venezolano, Nicolás Maduro, y expresaron tras EEUU su apoyo a Guaidó.
Por una parte Italia lideró a los países que se oponen al reconocimiento del opositor Juan Guaidó como "presidente encargado" de Venezuela, y por la otra, 19 naciones del bloque, entre ellas España, Alemania, el Reino Unido y Francia, apoyaron al opositor en una declaración conjunta.
México y Uruguay se abstuvieron de reconocer a Guaidó, ofreciéndose a mediar una solución política.
Bolivia, China, Cuba, Irán, Rusia y Turquía reafirmaron su respaldo al actual Gobierno venezolano.