"Para nosotros es evidente que esta situación es una puesta en escena inspirada [desde fuera]. Seguiremos defendiendo el derecho internacional, apoyando las iniciativas que presentan ciertas naciones latinoamericanas, en particular México y Uruguay, encaminadas a establecer las condiciones para el diálogo nacional con participación de todas las fuerzas políticas de Venezuela", declaró Lavrov al intervenir en una universidad de Biskek, la capital de Kirguistán.
Según el ministro, generan dudas los intentos de la UE de tomar la iniciativa para mediar en la situación en Venezuela, porque "esta mediación es promovida por los países de un grupo de contacto compuesto en su mayoría por las naciones que se sumaron al ultimátum de Bruselas de convocar nuevas elecciones en Venezuela", que expira el 4 de febrero.
"Es decir que hoy estos mediadores deben reconocer al oponente [del presidente venezolano, Nicolás Maduro] como nuevo presidente interino legítimo. Así no se media, esto no es un intento de encontrar un denominador común sino un ultimátum", subrayó.
"Probablemente sería más eficaz para todos aquellos que estén interesados en resolver la crisis en Venezuela, que se reunieran, y antes de anunciar algo, hablaran entre sí sobre cómo ayudar a esta nación", dijo.
"Pretenden imponer su voluntad a la otra parte. Y lo hacen alentados por EEUU y Europa, lo que pone al descubierto los valores que profesan nuestros colegas en el ámbito de la política internacional", dijo.
El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se autoproclamó el 23 de enero como presidente "encargado" tras acusar a Maduro de usurpar el cargo del ejecutivo.
Varios países del continente americano, con EEUU a la cabeza, desconocieron a Maduro y expresaron su apoyo a Guaidó; México y Uruguay se abstuvieron de hacerlo, ofreciéndose a mediar en una solución política de la crisis; Rusia, China, Cuba, Bolivia, Irán y Turquía, entre otros, reafirmaron su respaldo al actual Gobierno venezolano.