Lavrov: Rusia no busca una carrera armamentista y reaccionará a la retirada de EEUU del Tratado INF

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia declaró que el abandono del Tratado INF no es el comienzo de una nueva guerra fría sino de la época de rompimiento de control sobre las armas.

"No pienso que se trate de una nueva guerra fría, estamos en una nueva época en que EEUU ha decidido romper todo el sistema de control de armas y de limitación del armamento estratégico ofensivo, lo que es triste", dijo.

También señaló que Rusia no permitirá que la arrastren a la carrera armamentista, pero dará respuesta técnico-militar a las amenazas que surgen tras el abandono del Tratado INF por EEUU.

El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que Moscú responderá de modo simétrico a la decisión de Washington de abandonar el Tratado INF y que también suspende su participación en este tratado.

Tras confirmar que las propuestas rusas sobre el desarme siguen vigentes, el mandatario al mismo tiempo pidió a los Ministerios de Exteriores y de Defensa que no inicien negociaciones algunas con EEUU sobre esta problemática.

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Dijo que Rusia esperará a que "nuestros socios maduren para mantener con nosotros un diálogo sustancial en base de igualdad sobre este tema que es de suma importancia tanto para nosotros, como para nuestros socios y todo el mundo".

El Ministerio de Exteriores ruso endosó en la OTAN una parte de la responsabilidad por la suspensión del Tratado de Eliminación de Misiles de Corto y Medio Alcance.

"Lamentablemente, los miembros de la OTAN no han manifestado ninguna disposición para un diálogo sustancial sobre las lanzaderas MK-4 que ya están desplegadas en Rumanía y se emplazarán también en Polonia el próximo año, en violación del Tratado INF. Son sistemas integrados en la defensa antimisiles de la OTAN que, por lo tanto, es uno de los responsables directos de que el acuerdo se haya visto socavado", declaró la Cancillería.

A mediados de mayo de 2016, la OTAN puso en servicio el sistema estadounidense Aegis Ashore en la base rumana de Deveselu.

Esta base de interceptores es parte de la arquitectura de defensa frente a misiles balísticos, que ya incluye cuatro buques destructores de EEUU emplazados en el sur de España y un radar en Turquía, y en el futuro integrará también un puesto de radares y antimisiles en Polonia.

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Los sistemas Aegis Ashore incluyen lanzaderas verticales capaces de disparar misiles de crucero de mediano alcance Tomahawk, lo que representa una flagrante violación del acuerdo INF.

Desde del 2 de febrero, EEUU suspendió sus obligaciones en el marco del Tratado INF, suscrito en 1987 con la entonces Unión Soviética para prohibir los misiles balísticos y de crucero con alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.

El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, reafirmó el 1 de febrero que EEUU se va a retirar formalmente del acuerdo a principios de agosto a menos que Rusia vuelva a cumplirlo de forma cabal y verificable.

Rusia también anunció en respuesta que suspende su compromiso con el Tratado INF y empieza a desarrollar un misil hipersónico de emplazamiento terrestre. Al mismo tiempo, dejó claro que no quiere dejarse involucrar en la carrera armamentista, mantiene sus propuestas de desarme y esperará a que EEUU esté listo para entablar las conversaciones correspondientes.

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