El presidente de EEUU, Donald Trump, anunció este 1 de febrero que Washington iniciará a partir del sábado 2 de febrero el proceso para retirarse del Tratado de Eliminación de Misiles de Corto y Medio Alcance (Tratado INF), firmado con la Unión Soviética en los años 80.
"Está claro que se produjo (…) una salida planificada de EEUU del Tratado INF", dijo Batiuk al añadir que está "totalmente claro que el misil 9M729, que es objeto de las reclamaciones de EEUU, no es más que un pretexto para retirarse del Tratado".
En opinión del analista, en realidad Washington sale del Tratado INF para "quedar con las manos libres en la lucha contra la amenaza de China", que cuenta con una gran cantidad de misiles de alcance intermedio, "destinados a neutralizar los grupos de ataque de portaviones estadounidenses en la zona de los mares de China Oriental, Amarillo y de China Meridional".
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Según Batiuk, incluso si Rusia destruye todos los misiles 9M729, EEUU "presentará una nueva serie de reclamaciones".
"EEUU tendrá la posibilidad de emplazar misiles de medio alcance en territorio de sus aliados europeos, incluyendo en Europa del Este", dijo Batiuk.
En esta situación de amenaza en su contra, explicó, Rusia "no tendrá otra opción que lanzar un ataque preventivo contra esos misiles".
El mundo estaría en este caso "tambaleándose, al borde de una guerra nuclear y una catástrofe global", alertó el analista.
El Tratado INF fue adoptado en 1987 por la entonces Unión Soviética y EEUU para prohibir los misiles balísticos y de crucero con un alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.
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Washington y Moscú se han acusado mutuamente en varias ocasiones de desarrollar misiles que infringen el Tratado, aunque Rusia lo niega rotundamente.