Las autoridades actuaron ante "una alarma de pérdida de presión en el ducto, cerca de Azcapotzalco [este de la capital] y comprobaron los robos en un túnel que era de dominio público, se sabía pero por alguna razón no se actuaba", dijo el mandatario en conferencia de prensa.
El hallazgo confirmó la perforación de ocho poliductos y un gasoducto a casi dos kilómetros de la terminal de almacenamiento de gas de Azcapotzalco, dijo a su turno el almirante Rafael Ojeda, titular de la secretaría de Marina.
Ojeda también informó que en el central estado de Guanajuato fueron decomisados 40 camiones cisternas y tractocamiones dedicados al mismo delito y se detuvo a una persona.
Los transportes de carga "eran operados por alrededor de un centenar de personas del cártel Santa Rosa de Lima, que bloqueaba las carreteras al acceso de los militares", relató Ojeda.
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El lugar de la operación es San Salvador Torrecillas, en Guanajuato, donde fue construido un complejo clandestino para robar hidrocarburo en un predio llamado El Hoyo.
Además, confirmó que dos buques que trasladaban combustible presuntamente robado fueron confiscados en el puerto de Dos Bocas en las costas del Golfo de México del estado de Tabasco (sureste).
Ese barco carguero navegó hacia Dos Bocas para encontrarse en alta mar con los buques Winchester y BA Charter.
"Pero el procedimiento de descarga no se puede hacer en el mar, sino en los muelles", dijo Ojeda, lo que desató la investigación.
La Marina recibió solicitud de apoyo de fiscalía federal sobre "posible trasiego ilícito de combustible en alta mar".
Entre las irregularidades al abordar las naves, encontraron errores en la bitácora de navegación y tanques de lastre que no deben portar combustible, sino agua de mar, para estabilizar la navegación.
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"En el mismo barco había modificaciones en el sistemas de achique y transporte de combustible", por lo que ambos capitanes de los buques están a disposición de un juez.
Un plan para combatir el robo de combustible, que le cuesta a la petrolera estatal Pemex 3.000 millones de dólares anuales, consiste en cerrar las redes de oleoductos y distribuir las gasolinas por carreteras.
López Obrador confirmó que la reciente compra de 750 camiones cisternas le permitirá a la petrolera repartir hasta 200.000 barriles diarios, la cuarta parte del consumo nacional de 800.000 barriles al día, de los cuales el país importa 600.000 barriles diarios.