"La Marina está haciendo una revisión, mañana [30 de enero] les informamos sobre el aseguramiento de estas embarcaciones, que cargaron [combustible] en el puerto Coatzacoalcos [Veracruz] y descargaron, o iban a descargar diésel en Dos Bocas", una terminal portuaria desde donde se exporta petróleo crudo.
"Los buques ya están a disposición de la autoridad competente, ya está presentada la denuncia, tengo entendido que están detenidos los barcos", añadió el presidente.
López Obrador dijo que el robo de combustible, que le cuesta anualmente más de 3.000 millones de dólares a la compañía estatal Petróleos Mexicanos, también ocurre en los transportes marítimos.
"Tenemos problemas también en altamar, en plataformas [de extracción petrolera marina], en todo lo que tiene que ver con el control de petróleo crudo, en lo que se exporta, vamos a ir revisando todo eso", prosiguió el jefe del Ejecutivo.
La detención de los buques tanques que estaban anclados en la terminal petrolera, fue resultado de una denuncia anónima de robo de combustible, presentada a la secretaría federal de Marina.
El mandatario comentó que la intercepción de ese cargamento ocurre justo cuando el Gobierno logró el mínimo de robo de combustible, de solo 5.000 barriles el domingo 27 de enero, el nivel más bajo desde que se llevan registros de ese delito.
Según cifras oficiales de Pemex, durante el año 2018, fueron robados un promedio de 56.000 barriles diarios, pero la cantidad se elevó en noviembre pasado a 82.000 barriles diarios; y en los primeros 20 días de diciembre pasado fue de 76.000 diarios.
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A partir del plan implementado desde el 20 de diciembre del año pasado, el robo disminuyó hasta un promedio de 20.000 barriles diarios.
López Obrador afirma que el robo de combustible es 65% menos, que equivales a más de 260 millones de dólares recuperados.
López Obrador aseguró que su Gobierno hará un esfuerzo para recuperar la producción petrolera de Pemex, de los 1,9 millones de barriles de petróleo crudo actuales, de los cuales exporta más de la mitad, a 2,4 millones de barriles diarios en 2024, al final de su mandato.
El objetivo es relanzar también la capacidad de refinación de crudo, con la construcción de una nueva refinería en el puerto de Dos Bocas, estado de Tabasco, y evitar la importación de 600.000 barriles de gasolinas de los 800.000 barriles que requiere el país para su consumo interno.
