"¿Astronautas modificados genéticamente? Sí, es posible. Los descubrimientos tecnológicos y científicos no pueden ser ignorados. Si llegamos a la posibilidad de intervenir en el genoma humano, ¿por qué no pretendemos también tener un ser humano más adecuado para el vuelo interplanetario? Las piernas en el espacio son inútiles, un astronauta con cuatro brazos con una cola tenaz sería mucho más capacitado", dijo Parmitano a la revista Ulisse.
"Si encontramos una forma de activarlo, ¿por qué no hacerlo? Y si, con la nanotecnología, pudiéramos bloquear los procesos de meiosis y mitosis, que representan la única fase de vulnerabilidad a los rayos cósmicos, ¿acaso deberíamos renunciar a ello?", inquirió el astronauta de la Agencia Espacial Europea.
Temas relacionados: Médicos sobre la modificación genética: "Las consecuencias pueden ser del todo impredecibles"
Parmitano, de 42, años, fue el primer italiano que realizó una caminata extravehicular durante su misión a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI), en 2013.
En julio próximo, planea realizar un nuevo viaje a la órbita a bordo de la nave rusa Soyuz.