Le Pen da la señal de salida para los comicios de mayo en el peor momento de su principal rival, atrapado en la crisis provocada por los llamados 'chalecos amarillos' desde hace ya dos meses. Para RN, es la hora de la revancha tras la derrota sufrida ante Macron en las presidenciales de 2017.
Marine Le Pen es la figura política sobre la que los franceses depositan más confianza, según recientes muestras de opinión. Otra encuesta que simulaba una elección presidencial le sitúa por delante del partido de Macron, La República en Marcha (LReM) y a mucha distancia de LFI de Jean-Luc Melenchon, la única fuerza de izquierda con cierta fuerza en el panorama político francés.
Cifras que suponen un bálsamo para una jefa de partido que naufragó sin excusas en el debate televisado que precedió a la llegada de Macron al Elíseo, hace un año y medio, y que obligó a Le Pen a buscar renovar el apoyo de sus partidarios y a cambiar el nombre de su formación, intentando olvidar para siempre el de Frente Nacional, acuñado por su padre y que espantaba a muchos votantes franceses.
Lo que algunos califican como "iliberalismo", u otros como Macron definen como "lepra", se impone en el Viejo Continente empujando al vacío a las fuerzas tradicionales que se han repartido el poder durante décadas, los socialdemócratas y los democristianos.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 23 декабря 2018 г.
Le Pen quiere infligir a Macron su primera derrota electoral tras su llegada al poder. El antiguo FN ya fue el ganador de los últimos comicios europeos en Francia (el partido de Macron no existía), pero esta vez el combate tiene una especial relevancia porque, además del empuje del euroescepticismo y del "iliberalismo", el propio presidente francés lo había presentado como un pugilato para derrotar al "nacionalismo".
Le Pen cree que es el momento de unir fuerzas en el Parlamento Europeo para "restituir el poder a las naciones y convertir a la Comisión Europea en una simple secretaría técnica del Consejo Europeo", el órgano integrado por los jefes de gobierno que detiene el poder de decisión en la UE.
'Alianza de Naciones Europeas' vs UE
Esa "Europa de los pueblos" es la alternativa a la actual Europa "federalista", según Le Pen.
Por ello, la jefa de RN propone pasar de la Unión Europea a una "Alianza de Naciones Europeas" en la que se subrayan cuatro objetivos: "la emancipación de los pueblos", "la cooperación entre naciones", "la protección del medio ambiente y de los trabajadores" y una "ambición tecnológica y cultural".
Marine Le Pen anuncia una "Primavera de los patriotas" que, por cierto, han olvidado el Frexit. Para RN, la salida de Francia de la UE ya no se plantea. Sabe que su vieja propuesta y el abandono del euro provocó el pánico de muchos franceses, especialmente los jubilados, que temblaron ante la desvalorización de sus ahorros. Por eso, la nueva tarea es seguir dentro de la UE para cambiarla desde dentro.
La política sabe que obtener una mayoría nacionalpopulista en el Parlamento Europeo es, de momento, imposible, pero espera formar una minoría de bloqueo para frenar a los "mundialistas" frente a los "nacionales". Para obtener esa fuerza, necesita convencer a los partidos próximos a sus ideas a unirse en un grupo que acoja a formaciones que ahora están desperdigadas en cuatro formaciones políticas diferentes.
La "gran consulta" que el presidente ha lanzado para "transformar el enfado en soluciones" no parece haber calmado las principales exigencias de los chalecos amarillos, entre ellas, el referéndum de iniciativa ciudadana o la reinstauración del llamado "Impuesto a las grandes fortunas", que Emmanuel Macron considera intocable.
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Marine Le Pen reivindica como suyas ambas ideas y puede dejar que la situación empeore para el Elíseo para recoger los frutos en mayo. Solo si los chalecos amarillos se unieran y se lanzaran a formar un partido político de cara a las elecciones europeas harían peligrar sus expectativas en las urnas. Por el momento, esa posibilidad parece muy lejana.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK