Se trata en particular de sistemas antiincendios y mecanismos para el abastecimiento de oxígeno. Estos dispositivos serán ahora remitidos a los fabricantes de estas aeronaves con el objetivo de recibir certificaciones adicionales.
Según el director industrial del grupo de aviación de Rostec, Anatoli Serdiukov, se prevé la venta de dichas aeronaves tanto en el mercado doméstico como el internacional. El objetivo es obtener el certificado EASA.
El comunicado de prensa de la compañía asegura que los sistemas de seguridad puestos a prueba superaron a los productos extranjeros en algunos parámetros: son más ligeros y su vida útil es más larga.
De hecho, los socios chinos en el proyecto ruso-chino de un avión de largo recorrido de fuselaje ancho, el CR929, expresaron su interés por los nuevos sistemas de seguridad, señala el comunicado de prensa.
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