En un mensaje publicado en Twitter, Abascal afirmó que Andalucía —la región más poblada de España, con más de 8,2 millones de habitantes— tendrá "un presidente que ha firmado desarrollar una parte importante del programa de Vox".
Pese a prestar sus escaños para permitir la investidura de Moreno, Vox quedará fuera del Gobierno andaluz, que por primera vez en los últimos 36 años no será de izquierda.
En un comunicado emitido este 9 de enero, Vox celebró que el acuerdo alcanzado contempla medidas como la colaboración con el Gobierno autonómico para la deportación de 52.000 inmigrantes ilegales.
Uno de los temas centrales del acuerdo es la lucha contra la inmigración irregular, asunto que se pretende abordar, en primer lugar, ampliando el apoyo material a los agentes encargados de la protección de fronteras.
De un modo más general, el texto del acuerdo también establece que el próximo gobierno andaluz trabajará para "garantizar" una inmigración "ordenada, legal, respetuosa con nuestra cultura occidental y vinculada siempre al mercado laboral".
Además, el pacto compromete al Gobierno andaluz a "evitar todas aquellas decisiones que puedan favorecer un efecto llamada” para la emigración y a “combatir a las mafias que trafican con personas".
Temas relacionados: Encuestas pronostican crecimiento de la ultraderecha en España
En el ámbito económico, el acuerdo contempla rebajas fiscales que afectarán tanto a trabajadores y autónomos como a empresas y rentas altas, además de distintos compromisos para reducir el gasto público.
Otras medidas del acuerdo tienen que ver con la defensa de tradiciones como la tauromaquia, el flamenco, la caza y la Semana Santa.
Pese a haber impuesto parte de su programa, el texto acordado deja fuera algunas de las propuestas más polémicas de Vox, como las referentes a la derogación de las leyes andaluzas contra la violencia de género y para la no discriminación del colectivo LGTBI.
En declaraciones a los medios de comunicación tras la firma del acuerdo, el secretario general de Vox, Ortega Smith, resumió el espíritu del pacto afirmando que supone una derrota "para las leyes liberticidas y para la inmigración ilegal".