Antes se informaba de 30 muertos.
La mina de oro colapsó debido a un deslizamiento de tierra, provocado por su parte por una inundación sorpresa.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, expresó su conmoción por la tragedia y ordenó a las autoridades locales llevar a cabo operaciones de rescate para la salvar las vidas de los mineros atrapados.
Hasta ahora se desconoce cuántos trabajadores siguen atrapados en la mina, mientras algunos medios locales informan que en el momento del incidente unas 50 personas estaban dentro.