Las marchas son la octava ronda de las manifestaciones contra el alza de los carburantes que comenzaron el 17 de noviembre. Ese día salieron a las calles de las ciudades de Francia más de 280.000 personas.
El sábado pasado, 29 de diciembre, la policía contabilizó unos 32.000 manifestantes, según escribe el diario Le Monde.
En la capital francesa y otras ciudades, las protestas van acompañadas de enfrentamientos con agentes de orden público.
En París, la policía utilizó gas lacrimógeno en varias ocasiones.
Francia vive desde mediados de noviembre una oleada de protestas de los chalecos amarillos.
Los manifestantes, que visten chalecos amarillos fluorescentes, protestaban en un principio por el alza en los precios de los combustibles y los impuestos relacionados, pero luego sus reivindicaciones se extendieron a otras demandas sociales.
Las manifestaciones han derivado en enfrentamientos con las fuerzas del orden, destrucción de edificios y automóviles, saqueos y otros hechos violentos.
A las protestas en Francia se unieron también estudiantes y liceístas.