En diciembre y principios de enero, la situación con los inmigrantes en el canal de la Mancha empeoró, subraya el corresponsal del diario ruso Kommersant en Francia, Alexéi Tarjánov. Intentan cruzar el estrecho para llegar al Reino Unido, el objetivo final de su viaje a través de Europa. El Brexit que se aproxima les da prisa.
La lucha contra los traficantes de personas involucrados en el traslado de migrantes a través de la frontera británica comenzó en 2015 bajo la presidencia de Francois Hollande, cuando se estableció un centro conjunto para combatir la migración ilegal en la ciudad francesa de Calais.
El acuerdo fue firmado por la entonces jefa del Ministerio británico del Interior, Theresa May, y el ministro francés Bernard Cazeneuve. Ocurrió luego de los disturbios del 28 y 29 de julio de 2015, cuando unos 2.000 inmigrantes intentaron ingresar al Eurotúnel. Entonces, la frontera británica se fortaleció incluso en Francia: los guardias fronterizos británicos esperaban a los posibles delincuentes en los puertos franceses y en la entrada del túnel.
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Durante varios años, el Reino Unido siguió siendo el principal objetivo de los migrantes que se encuentran en el territorio francés. Luego del desmantelamiento de un enorme campamento en Calais, llamado 'jungla', cuya población llegó a 8.000 personas, el número de refugiados en las áreas costeras disminuyó a alrededor de cinco centenares.
Anteriormente, los inmigrantes intentaban llegar al Reino Unido a bordo de los transbordadores que cruzaban el canal o en la parte trasera de un coche transportado a través de un túnel. El control fronterizo mejorado en el Eurotúnel y las terminales de transporte en los puertos franceses les dejó pocas posibilidades de éxito. Solo quedó la ruta marítima a través de precarias embarcaciones. En su mayoría, se trata de botes de goma con motor, que, sin luces y a baja velocidad, intentan cruzar el canal de la Mancha en el lugar más estrecho, donde solo hay 33 km desde la costa francesa hasta la británica. Los inmigrantes tienen prisa por aprovechar la última oportunidad de llegar al Reino Unido antes del 29 de marzo, cuando la ahora primera ministra británica, Theresa May, debe anunciar oficialmente el inicio del Brexit.
En 2018, se hicieron 71 intentos para cruzar la frontera en balsas, botes e incluso en barcos que los inmigrantes robaron en los puertos franceses de los pescadores.
Navegar entre Francia y el Reino Unido durante la noche y sin luces se asemeja a un intento de cruzar una carretera de cuatro carriles sin iluminación. Cada noche, pasan alrededor de 300 barcos.