Un grupo de gente disímil proveniente de Querétaro, el estado de México y Puebla (estados colindantes con la Ciudad de México) que se identificaron con Sputnik como "votantes de AMLO", lleva más de un mes instalados en un plantón fuera de las oficinas de la Suprema Corte de Justicia, a metros del Zócalo de la capital.











Arturo Zaldívar fue electo este 2 de enero como ministro presidente de la Suprema Corte, un magistrado que marcó postura al pronunciarse por la constitucionalidad del uso lúdico de la marihuana.
José Arturo Calva, uno de los manifestantes originario de la Ciudad de México, dijo a Sputnik que instalaron el plantón el 12 de diciembre porque no les permitieron ingresar sus demandas a la Corte en respaldo de la ley federal de remuneraciones de los servidores públicos. La normativa buscaba topear el salario máximo de los funcionarios públicos en 108.000 pesos mexicanos (5.500 dólares), que es lo que gana actualmente el presidente de la República, por mes.
Sin embargo, la Suprema Corte suspendió los efectos de esta ley y causó el revuelo popular que trajo a estos manifestantes hasta aquí. A pesar de que niegan haber sido recibidos por las autoridades, sí tuvieron dos mesas de trabajo con funcionarios del Gobierno local y federal, quienes les habían solicitado levantar el campamento instalado antes del fin del año 2018.
Los manifestantes desoyeron esta petición y en la madrugada del 2 de enero de 2019, fueron encapsulados por policías para impedirles el paso. La tensión aumentó al amanecer, cuando los manifestantes fueron reprimidos a puñetazos y jalones por la Policía.

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"Nosotros queríamos avanzar y se nos vinieron encima. A muchos compañeros los golpearon y les robaron su celular. Nos dimos cuenta que tienen los mismos uniformes y tácticas de los Granaderos, nada más que ahora vienen con una gorrita y sin toletes", explicó a Sputnik Armando Monter Jacinto, un manifestante que se presentó como "líder de un grupo de autodefensas de Hidalgo".

El cuerpo de Granaderos que actuaba en la contención de manifestaciones en la Ciudad de México fue disuelto como primera medida de la nueva gobernadora de la Ciudad de México, Claudia Scheinbaum, el 5 de diciembre pasado.
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Para Estela Pacheco, una mujer de 58 años que estaba manifestándose en las puertas de la Suprema Corte, "no sabemos en qué va a terminar todo esto". "Lo que entendimos es que las respuestas del Gobierno siempre serán las mismas", afirmó.