Más temprano, la agencia británica Reuters afirmó que los militares estadounidenses estaban estudiando traspasar sus armas a las milicias kurdas tras el repliegue.
"Sería inapropiado discutir dónde se encuentran actualmente las armas y el material bélico", dijo a Sputnik el portavoz del Pentágono, Sean Robertson al comentar el artículo del medio británico.
Las milicias kurdas constituyen el mayor componente de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) que cuenta con el apoyo de los estadounidenses en la lucha contra el grupo terrorista ISIS (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países).
Las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo Sirio (YPG) controlan extensos territorios en el este y el noreste de Siria y no se supeditan a las fuerzas de Damasco.
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Precisamente en estas zonas se encuentran aproximadamente 2.000 soldados norteamericanos, una presencia que Siria califica como "ocupación estadounidense".
El 19 de diciembre Donald Trump proclamó la victoria de EEUU sobre la organización terrorista ISIS (proscrita en Rusia y otros países) en Siria al señalar que la lucha contra ese grupo era la única razón para mantener a los militares estadounidenses en el país árabe.
Más tarde, la Casa Blanca anunció que las tropas estadounidenses están regresando a casa.
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Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a facciones armadas de la oposición y a grupos terroristas.
