En una carta al presidente ruso, Vladímir Putin, publicada en el sitio web de Rusada, Ganus expresó su preocupación de que el deporte ruso pueda quedar aislado si Rusia no proporciona a la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) antes del 31 de diciembre los datos de las pruebas de dopaje de 2011 a 2015, almacenados en el laboratorio de Rusada en Moscú, cerrado debido a la investigación federal.
Preguntado por la prensa sobre la carta del director de Rusada, Peskov confirmó que el Kremlin la ha visto y señaló que "el director [de la agencia rusa] no está al tanto de la cooperación entre los representantes rusos y los de la WADA que estuvieron en Moscú, y no conoce los detalles".
"Tenemos acordado cómo continuaremos esta cooperación y cuándo será finalizada, así que muchas de las preocupaciones que expresó [Ganus] son infundadas", dijo.
Peskov agregó que el Kremlin "tomó en consideración el punto de visto experto" ofrecido por el presidente de Rusada.
La WADA suspendió a Rusada en noviembre de 2015 por un supuesto programa de dopaje a nivel estatal.
En diciembre de 2017, el Comité Olímpico Internacional (COI) prohibió a la selección rusa participar en los Juegos de Pyeongchang 2018 bajo la bandera nacional, pese a no haber encontrado pruebas del llamado "dopaje institucional" del que se acusó a Rusia.
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Moscú negó en repetidas ocasiones cualquier vínculo del Gobierno ruso y los organismos públicos con los casos de dopaje entre los deportistas y aseguró que no solo luchó en el pasado contra este mal, sino que así lo seguiría haciendo en el futuro.